Altavoces monitor, ¿qué características tienen y qué los diferencia del resto?
¿Amante de la música? ¿Exigente en la calidad del sonido? ¿Eres un profesional del sector? Si te has identificado con alguna de estas tres personalidades, este artículo es para ti. Si simplemente te encanta disfrutar de un sonido nítido, donde la voz y la música se escuchan de manera clara, este artículo, sin duda, te interesa.
Los altavoces monitor son los más escogidos por los amantes de la música. Y no es para menos, ya que permiten escuchar hasta el más mínimo detalle de las canciones. Por ello, los encontrarás en cualquier estudio de grabación, pues son extremadamente útiles detectar fallos en las grabaciones.
Los altavoces monitor, de estantería o, simplemente, monitores, aguardan otra serie de secretos y atractivos que explican su elección por muchos consumidores. Te contamos todo lo que tienes que saber en torno a estos altavoces monitores para que entiendas porqué son diferentes del resto.
Qué es un altavoz monitor
Como hemos avanzado en la introducción, los altavoces monitor se emplean especialmente en los ámbitos profesionales de la música, como en los estudios de grabación, puesto que permiten comprobar la calidad del sonido, así como detectar posibles fallos. Así, son de gran utilidad para las labores de grabación, mezcla y masterización.
Aunque no es necesario que seamos profesionales de la música para disfrutar de esta maravilla sonora. De hecho, son ideales para el ámbito doméstico de dimensiones reducidas, ya que, aunque más grandes que los altavoces de estantería, son más pequeños que los altavoces de pie. Su diseño compacto, que permite optimizar el espacio. Pueden emplearse tanto para las configuraciones hifi 2.0 o 2.1. Si buscas sustituir tu antiguo equipo, no dejes de echar un vistazo a los altavoces monitor que encontrarás en ZocoCity.es.
Características de un altavoz monitor
Además de altavoz monitor, también podemos referirnos a este tipo de altavoces bajo el nombre de “altavoz de estantería” ¿La razón? Porque realmente son los altavoces de toda la vida, aquellos rectangulares que colocamos en las estanterías de nuestro hogar.
Aunque, si algo caracteriza a estos altavoces, es su versatilidad, pues se adaptan a la perfección tanto al ámbito doméstico como al profesional. Por otro lado, si hablamos de altavoces de estudio, hablamos de aquellos que son lo más planos posible, es decir, no alteran las frecuencias, reproduciendo fielmente el audio con el que se trabaja.
Tipo de conexión
Dentro de lo altavoces monitor, podemos encontrar dos grandes grupos, creados en base al tipo de conexión: monitores activos y monitores pasivos. Los monitores profesionales, por su parte, presentan características específicas.
- Los monitores de estantería activos presentan el amplificador integrado dentro de la propia caja. La mejor calidad que caracteriza a este tipo, los convierte en los más escogidos.
- Los monitores de estantería pasivos disponen de una fuente de alimentación exterior, con una etapa de potencia. El sonido emitido presenta una nitidez inferior, además de ocupar, por lo general, mayor espacio que los primeros. Si escogéis un monitor de estantería pasivo, habréis de tener en cuenta la necesidad de adquirir un amplificador para alimentar los altavoces.
Tipo de campo sonoro
También podemos establecer una diferencia entre tipos de monitores de estantería, haciendo referencia a su tipo de campo sonoro. Aspectos como la reverberación y la sonoridad han de tenerse en cuenta para escoger el altavoz monitor adecuado para el tamaño de la habitación y la cercanía respecto al oyente.
En este sentido, distinguimos entre:
- Campo sonoro cercano: de entre 4 y 6 pulgadas de tamaño, este tipo es el más abundante en los espacios reducidos ya que, su resonancia, les permite trabajar con poco volumen. Podemos situarlos frente a nosotros a una distancia de menos de un metro.
- Campo sonoro medio: en este tipo, las pulgadas oscilan entre 8 y 10 y se caracterizan por un mayor espectro de graves. Pueden situarse a mayor distancia que los de campo cercano como, por ejemplo, en lo alto de una estantería.
- Campo sonoro lejano: son los que presentan una mayor calidad, emitiendo prácticamente la totalidad tonal perceptible por el oído humano. Son los de mayor tamaño y, como podemos imaginar, los más costosos. Suelen instalarse empotrados en las paredes.
Los altavoces monitores emiten en estéreo, aunque la distribución de sonido que son capaces de emitir puede variar entre envolvente, ondulatorio o lineal, aspecto que también influye a la hora de decidir un tipo de altavoz monitor u otro.
Tipos de vías
Las vías corresponden a cada altavoz de los monitores. Dependiendo del número de vías que posea un altavoz podemos encontrar:
- 1 vías: se trata de altavoces de rango completo. Se trata de uno de los tipos más escasos, aunque todavía podemos encontrarlos en el mercado.
- 2 vías: se trata del tipo más común. Una de las vías se destina al sonido grave-medio y la otro al tweeter. Ofrecen una calidad más que aceptable, por lo que son los más escogidos por los usuarios.
- 3 vías: la tercera vía que encontramos en este tipo se destina a frecuencias de medio. Los altavoces de tres vías permiten apreciar matices muy bien definidos que, además, se reproduce de manera fiel, sin problemas de intermodulación.
En cuanto a la conectividad de estos equipos, podemos encontrar los que cuentan con jack 3.5, conectividad bluetooth o puerto USB.
Cómo posicionar el monitor de estudio
Lo cierto es que, aunque hagamos una significativa inversión en uno de los mejores monitores de estudio del mercado, si no los colocamos correctamente, podríamos atenuar el sonido. Si quieres sacar el mayor partido a tus altavoces de estudio te recomendamos:
- Colocarlos sobre soportes o columnas: tal ubicación minimizará las posibles resonancias entre altavoz y mobiliario. Además, habremos de situar el tweeter a la altura de los oídos para gozar de una experiencia sonora insuperable.
- Apertura de 60º: respecto a tu posición, asegúrate de una apertura de 60º, así como una inclinación, también, de 60º. De esta forma, aseguramos una orientación directa a nuestros oídos, formando un triángulo equilátero imaginario.
- El subwoofer: para sacar el máximo partido a la transmisión de los bajos y graves, es recomendable añadir un subwoofer externo que potencia las frecuencias bajas. Habremos de ajustar el subwoofer y situarlo, como el monitor de estantería, en el lugar correcto para apreciar todos los matices sonoros.
En la elección del correcto altavoz de monitor o estantería, habrás de tener en cuenta las características mencionadas de los equipos, teniendo en cuenta que el precio de estos dispositivos no está relacionado estrechamente con la calidad de los mismos. Podrías adquirir un equipo muy caro en el que solo estás pagando por la marca. Ajusta el equipo a tus necesidades y presupuesto y disfruta de la calidad sonora de los altavoces monitor.