Qué es un topper, cómo se usa y para qué sirve
¿Buscas una alternativa diferente para mejorar tu sensación al dormir? A continuación analizamos qué es un topper, cómo se usa y para qué sirve. Sigue leyendo para valorar qué es realmente un topper, cuáles son los usos que puedes darle y para qué sirve. Nuestros expertos te cuentan las características principales y todo lo que debes conocer sobre los topper de colchón, según los profesionales.
Qué es un topper y cómo se usa
Un topper es un complemento especialmente de utilizar encima de un colchón. Es ideal en los momentos en que no queremos sustituir nuestro colchón pero este no nos aporta el confort que necesitamos para descansar bien. Si no estamos en el momento correcto para cambiar nuestro colchón, un topper es la mejor solución porque nos permite adaptar la firmeza de nuestro colchón sin tener que cambiarlo.
Un topper es realmente una especie de colchoneta elaborada con diferentes materiales y con distintos acolchados que se coloca encima de un colchón. Los topper pueden ser de relleno de espuma, de relleno de látex, de relleno de viscoelástica o de relleno de fibras naturales. Entre los topper más populares, encontramos los de viscoelástica, por las especiales características con las que cuentan y el gran confort que proporcionan. En https://www.colchonclub.es/11-toppers-viscoelasticos puedes revisar todas las ventajas de utilizar un topper viscoelástico y valorar las mejores alternativas disponibles actualmente en el mercado.
Además, los topper están cubiertos por una especie de funda que suele ser lavable para facilitar el proceso. Un topper disminuye en gran medida el desgaste de un colchón, protegiéndolo de la suciedad y aportándole un plus de confort para que podamos descansar mejor. Además, los topper suelen tener un grosor de entre cinco y diez centímetros en la mayoría de casos.
Entre las ventajas principales de utilizar un topper encontramos que sirve para alargar la vida útil de un colchón. Los colchones suelen tener un uso intensivo y cada noche se van deformando y deteriorando al tener un cuerpo sobre ellos. Teniendo en cuenta la calidad del colchón y los materiales con los que se encuentre elaborado, podremos notar sus efectos antes o después. Utilizar un topper permite que sea éste el que se desgaste y se deforme más por el peso del cuerpo, en lugar del colchón. De esta manera impedimos que nuestro colchón se desgaste rápidamente y también que la humedad que genera nuestro cuerpo pueda pasar al colchón y llegar a dañarlo.
Por otro lado, utilizar un topper resulta especialmente higiénico. Con un topper podemos impedir que las bacterias, los ácaros e incluso la piel muerta lleguen a nuestro colchón. De esta forma, podemos mantener una mayor higiene durante mucho más tiempo. Los topper son normalmente desenfundables, con lo que son sencillos de limpiar en comparación con un colchón.
Además, los topper sobre colchones son una alternativa económica al cambio de colchón, que nos permite aliviar puntualmente y durante algo de tiempo los problemas que puede provocar una mala adaptación a nuestro colchón o base de descanso. No es recomendable usar un topper de manera permanente como solución para nuestros problemas de descanso, ya que este elemento se deteriora rápidamente, pero es una buena alternativa económica al cambio de colchón, sobre todo si tenemos que cambiar nuestro colchón antes de lo previsto porque no lo hemos escogido bien o no le hemos realizado un correcto mantenimiento. También son una buena alternativa para prevenir el desgaste de los colchones si los hemos adquirido nuevos.
Para qué sirve un topper
Como introducíamos en el punto anterior, un topper sirve para alargar la vida útil del colchón, haciéndolo mucho más confortable a nivel general. Además, está especialmente indicado para prolongar o alargar la vida útil de un colchón viejo. Si nuestro colchón se ha deformado un poco o ha perdido su firmeza inicial, utilizar un topper nos ayudará a que éste siga siendo confortable durante mucho más tiempo, alargando en gran medida su vida útil.
Del mismo modo, si hemos adquirido un nuevo colchón que nos gusta pero nos parece demasiado firme o no podemos cambiarlo y resulta muy duro, un topper nos permite hacerlo más blando, dependiendo del material que escojamos.
Los topper también son una gran alternativa para los colchones de una cara complicados de adaptar. Algunos colchones únicamente tienen acolchados adaptables en una cara y no podemos darles la vuelta para alargar su uso. En estos casos, el topper es la mejor opción porque se trata de una capa muy manejable que podremos colocar por ambas caras y nos permitirá darle la vuelta a nuestro colchón para optimizar su uso.
En conclusión, si bien no es recomendable el uso de un topper como una solución permanente para los problemas de descanso, ya que es importante escoger un buen colchón. Un topper es una buena opción para aliviar los problemas a nivel de confort que puede generar un colchón que no vayamos a usar de manera prolongada: los colchones de las segundas residencias, por ejemplo.