Tipos de endodoncia y cuál se practica en cada caso
La endodoncia es un tratamiento bastante común que se emplea cuando hay piezas dentales que están infectadas y, especialmente, cuando el origen del problema está en el propio nervio del diente. Lo que se hace en este proceso es eliminar la pulpa dental, limpiar la zona, y salvar así el diente que se ve afectado. Esta pulpa es la clave para acabar con las infecciones o los procesos de descomposición, ya que ahí se encuentran los tejidos, los nervios y los vasos sanguíneos.
Los especialistas en odontología van a recomendar esta intervención en los casos en los que hay inflamación, abscesos o descomposición, para poder reparar la zona quirúrgicamente y que la pieza dental pueda sobrevivir a esta situación.
Los síntomas que suelen determinar la necesidad de someterse a una endodoncia son el dolor en la boca, la sensibilidad a frío o calor prolongada en el tiempo, malestar al masticar o palpar e inflamación en las encías.
Cuando aparecen este tipo de síntomas es conveniente acudir cuanto antes a un profesional de la odontología que realice un diagnóstico preciso y determine si hay necesidad o no de realizar una endodoncia. Además, el experto también puede indicar qué tipo de ella es más conveniente.
En centros especializados como la Clínica Aviñó Mira pueden hacer un estudio minucioso de la situación e informarte de los procesos a seguir para mejorarla. Mientras tanto, aquí te explicamos los diferentes tipos de endodoncias que te pueden recomendar y en qué consiste cada una de ellas.
Tipos de endodoncia
Hay diferentes tipos de endodoncia según los dientes que un paciente se tenga que tratar en el momento de la intervención, ya que las infecciones se pueden presentar en cualquier pieza dental o en varias de ellas de manera simultánea. El proceso va a cambiar según esta circunstancia, pues cada una de ellas presenta diferente cantidad de raíces o conductos radiculares. Si bien es cierto que cada uno tiene al menos un conducto, en algunos casos presentan variedad de ellos. Esto es lo que cambiará el desarrollo del procedimiento que siga el dentista en cuestión.
Endodoncias unirradiculares
Este es el formato más sencillo de endodoncia, pues es la que se efectúa en los dientes que solo cuentan con un conducto radicular. Se suele practicar en las que hay que limpiar y tratar los dientes incisivos centrales y laterales, los caninos superiores e inferiores y los primeros y segundos premolares inferiores. Todos ellos se sustentan en una única raíz y conducto.
Endodoncias birradiculares
En algunas piezas dentales se da la circunstancia de que tienen una sola raíz, pero cuentan con dos conductos radiculares. Lo común es que se dé en los segundos premolares y, para ello, es necesario realizar una endodoncia birradicular.
Endodoncias multirradiculares
Por último, hay una intervención destinada a mejorar la situación de aquellos dientes que presentan tres o más conductos radiculares: la endodoncia multirradicular. Hay menos piezas dentales con estas cualidades, y lo más común es que se presenten en los molares superiores. Estos tienen concretamente cuatro conductos radiculares, con dos en la raíz mesial.
Las endodoncias paso a paso
- El diagnóstico. El primer paso es acudir a los especialistas en odontología para que realicen un estudio de la dolencia y efectúen un diagnóstico exacto, de esta forma podrán valorar si es necesario realizar una endodoncia. Lo común es que en este proceso se efectúe una radiografía que permita conocer la situación del nervio del diente afectado.
- La anestesia local. Durante la preparación para la endodoncia se colocan ciertos accesorios que mantienen la boca abierta e impiden que la saliva sea un problema durante la intervención, suelen ser gomas alrededor de los dientes. Además, se aplica anestesia local para que el paciente no note molestias durante el proceso de extracción y limpieza.
- La extracción de la pulpa. Es imprescindible perforar el diente para llegar al lugar en el que se encuentra la pulpa y acceder a la extracción. Una vez realizado, en el proceso se limpia bien la zona, se retiran las bacterias y todo el tejido nervioso que ha sufrido un proceso de descomposición. Para que el trabajo quede perfecto, también habrá que desinfectar los extremos de los conductos con eficiencia.
- El sellado. Los expertos dejan el diente reluciente y libre de bacterias y, una vez listo, proceden a sellar los conductos definitivamente. Esto se hace con un producto compuesto por goma que es perfectamente compatible con el cuerpo humano.
- La restauración de la pieza dental. Cuando se llega al punto de precisar una endodoncia, lo habitual es que el diente ya muestre síntomas y daños de algún tipo de caries o infección. Por lo tanto, la última parte del proceso será reconstruir todos estos aspectos que han causado problemas en la pieza dental para que recupere su aspecto y funcionalidad.
Las ventajas de someterse a una endodoncia
Conocer el protocolo de las endodoncias y los diferentes tipos de ellas que existen puede ser un poco impactante para los pacientes que tienen estas dolencias. Sin embargo, cabe destacar que es un proceso muy avanzado que se realiza de la forma menos invasiva posible y que puede arrojar unos resultados increíbles. Estas son las ventajas de someterse a este tratamiento cuando hay infecciones o descomposiciones en los dientes:
- Recupera la apariencia del diente afectado y evita que tenga ser extraído para sustituirlo por una prótesis.
- Al limpiar la zona se evitan los problemas secundarios derivados, como la aparición de la halitosis.
- Las tecnologías actuales permiten hacer de las endodoncias tratamientos que no son dolorosos y complicados para los pacientes.
- Los dientes que han sido intervenidos van a poder recuperar no solo su aspecto, también sus funciones y la capacidad de masticar correctamente.
- Va a prevenir la necesidad de realizar procesos odontológicos que van a ser más económicos y en muchos casos más complejos, molestos o dolorosos.
- Impide que las infecciones proliferen por la boca y generen dolencias más extendidas o severas.
- Se trata de intervenciones que son altamente seguras, que están muy evolucionadas en la actualidad y que tienen escasos niveles de riesgo para los pacientes.