Si buscas una naked de 1000 cc que combine carácter, tecnología y un precio que invita a dar el paso, la Honda CB 1000 Hornet es tu moto. Nace con el propulsor derivado de la Fireblade y un chasis afinado para disfrutar cada curva, ofrece una entrega de potencia llena y controlable, y suma conectividad, modos de conducción y calidad de acabados. Su estética streetfighter y su mecánica de cuatro cilindros seducen en parado y enamoran en marcha.

Esta guía te cuenta, en detalle, lo que necesitas saber para decidir con seguridad. Te adelanto algo: vas a quererla en tu garaje.

Especificaciones técnicas

El corazón de la CB 1000 Hornet es un cuatro cilindros DOHC de 999 cm³ derivado de la CBR1000RR Fireblade, una base de superbike que aquí se ha afinado para carretera. Entrega 112 kW (152 CV) a 11.000 rpm y 104 Nm a 9.000 rpm, con relación de compresión 11,7:1 y acelerador electrónico, lo que se traduce en respuesta contundente arriba y una zona media llena, fácil de dosificar a punta de gas. Todo ello se visualiza en una pantalla TFT de 5″ con conectividad Honda RoadSync para navegación y llamadas, y se gestiona con HSTC con control de alzada y cinco modos (Rain, Standard, Sport y dos configurables).

La parte ciclo apuesta por un bastidor de doble viga de acero que mejora la rigidez frente a su antecesora, apoyado por una horquilla Showa SFF-BP de 41 mm regulable y un amortiguador trasero Pro-Link, logrando una moto aplomada y ágil a la vez. Los frenos confían en pinzas radiales Nissin de cuatro pistones con doble disco de 310 mm delante y disco de 240 mm detrás; en la versión SP esas pinzas pasan a Brembo Stylema y el amortiguador trasero a Öhlins, pero el conjunto estándar ya ofrece una mordida potente y progresiva para uso deportivo en carretera.

En ergonomía y dimensiones, es una naked accesible: 809 mm de altura de asiento, 1.455 mm de batalla, 25° de lanzamiento y 98 mm de avance. Declara 211 kg en orden de marcha, depósito de 17 litros y un consumo homologado de 5,9 l/100 km. La caja de seis relaciones trabaja con embrague asistido y antirrebote; el quickshifter está disponible como opción en el modelo estándar y viene de serie en la SP. Si te preguntas por prestaciones puras, Honda anuncia 230 km/h de velocidad máxima.

Razones para comprarla (y dónde hacerlo)

La recomendaría a quien busque sensaciones de superbike con practicidad diaria, a quien valore la suavidad y el carácter de un cuatro cilindros y a quien quiera máxima relación valor-prestaciones sin hipotecarse. Si sales a enlazar puertos el fin de semana, disfrutarás de una entrega llena y controlable que anima a abrir gas con confianza; si haces trayectos urbanos o interurbanos, agradecerás su ergonomía natural, la altura de asiento accesible y la conectividad para navegar sin distracciones. Sumado a la amplia red oficial de Honda, tienes garantías de mantenimiento, recambios y cobertura postventa donde vayas.

Si quieres ir a tiro hecho, te recomiendo comprarla en la tienda de motos Honda Maquina, concesionario oficial Honda con exposición, ventas y servicio posventa. Ofrecen asesoramiento experto, financiación y prueba de la CB 1000 Hornet, además de opciones de configuración de equipamiento para que salgas con todo listo desde el primer día.

Encuentra más información o pide cita en https://hondamaquina.com/street/cb-1000-hornet/

Cuáles son sus señas de identidad

La seña de identidad es su motor de superbike “aterrizado” a la calle: un cuatro en línea de gran elasticidad, suave abajo y rabioso arriba, que consigue potencia de 150 CV aprox. con un precio muy por debajo de lo habitual en el segmento. En mercados europeos, análisis independientes han subrayado que la CB 1000 Hornet y su SP “rompen la relación precio-prestaciones” frente a rivales como GSX-S1000, MT-10 o S1000R, manteniendo un nivel de equipamiento realista y centrado en lo que aporta en carretera: chasis preciso, frenos solventes y electrónica clara, sin artificios superfluos.

También marca diferencias en usabilidad cotidiana. La conectividad RoadSync y la instrumentación limpia facilitan la vida en ciudad; la ergonomía neutra y la suspensión Showa equilibrada aguantan buen ritmo sin sacrificar comodidad; el peso contenido y el asiento contenido ayudan a maniobrar. Y, si quieres un plus, la versión SP suma Öhlins y Brembo y un pequeño extra de potencia y quickshifter de serie, manteniendo una tarifa notablemente competitiva para un paquete con componentes de alto nivel.