Tipos de hidrantes y bocas de riego
Si te interesa conocer más sobre el mundo de los hidrantes y las bocas de riego, a continuación te presentamos un completo análisis de este tipo de tomas de agua. Sigue leyendo para conocer los tipos de hidrantes y bocas de riego que existen y sus características principales.
Qué tipos de bocas de riego e hidrantes existen
Los hidrantes y las bocas de riego son fundamentales para garantizar un buen suministro de agua en algunos supuestos concretos, como por ejemplo ante un incendio dónde el agua del camión de bomberos puede llegar a acabarse rápidamente y los hidrantes y las bocas de incendios pueden constituir un suministro eficiente de agua a tener en cuenta.
Como nos han explicado los expertos en abastecimiento de agua de SustraiakGrupo, los hidrantes de incendios o las bocas de riego son un tipo de dispositivos que funcionan conectados a una red de abastecimiento de aguas destinada a suministrar agua en caso de incendios. Las bocas de riego y los hidrantes no vienen con mangueras, sino que se trata de agua para que los servicios de emergencia y los bomberos conecten sus mangueras y los equipos para luchar contra los incendios. Además en algunos casos se usan para regar y para poder llenar de agua la cisterna del camión de bomberos.
Los hidrantes se utilizan como parte de la red de agua específica de protección contra incendios, con lo que se encuentran conectados de forma directa a la red, tanto a la de uso público como a la de instalaciones privadas concretas para proporcionar un buen suministro de agua en los casos en que sea necesario.
Normalmente este tipo de dispositivos de abastecimiento de agua se ubican fuera de los edificios, pero puede haber alguna excepción. De todas formas los hidrantes de incendios tienen que estar señalizados: se debe indicar su diámetro nominal, el nombre del fabricante y el número de norma. Estas normas suelen asegurar que el caudal y la presión tendrán unas mínimas características durante un tiempo concreto para poder realizar las tareas para las que han sido ubicados en algunos puntos concretos.
Además los hidrantes de incendios y las bocas de riego pueden ser de diferentes tipos: encontramos los hidrantes de bajo nivel de tierra y los hidrantes de columna. Los de bajo nivel de tierra se conocen también como hidrantes de arqueta. Los de columna pueden ser de columna húmeda o de columna seca, contando con características un poco diferentes que nuestros expertos explicarán mejor a continuación.
Los segundos son los hidrantes que se vacían de forma automática cuando los utilizan por ejemplo los bomberos, o cuando se usan en otros supuestos en los que puede resultar necesario un eficiente suministro de agua. De esta manera, como no llevan agua cuando no lo necesitan no tienen riesgo de romperse si hay heladas, como si sucede normalmente con los hidrantes de columna húmeda. Son unos hidrantes que además incluyen eficientes sistemas que aseguran que van a ser estancos si se rompieran debido a un impacto.
Además los hidrantes de columna seca son la alternativa eficiente a los hidrantes de columna húmeda, porque cuentan con un mecanismo potente en la superficie, sin todas las complicaciones que implican los de columna húmeda como que a la hora de repararlos no será necesario picar el suelo para encontrar el mecanismo, mientras que en los de columna húmeda sí habrá que hacerlo.
Por otro lado, los hidrantes de columna húmeda no deben ubicarse en zonas en las que haya mucho riesgo de heladas, y además es importante ubicarlos en espacios en los que queden libres de riesgos de impacto y bien protegidos de los golpes que puedan proporcionarles los vehículos, a fin de evitar que las bridas puedan romperse.
Además los hidrantes de columna seca funcionan abriendo las válvulas de manera independiente, con lo que resulta mucho más sencillo el controlar el caudal de salida. Asimismo, con los hidrantes de columna seca se pueden reparar las diferentes válvulas de forma individual, con lo que aunque una boca de riego no funcione las demás lo seguirán haciendo.
Por otro lado encontramos los hidrantes de arqueta o de bajo nivel de tierra. Se trata de los hidrantes que permanecen enterrados, de manera que en ningún momento provocan problemas de espacio, no cuentan con riesgo de rotura debido al impacto y se encuentran totalmente protegidos de las heladas. En cambio estos hidrantes tienen menos prestaciones a nivel de caudal en comparación con los de columna. Por otro lado, el uso de estos hidrantes necesita de más tiempo, porque primero se deben localizar, después hay que retirar la tapa y finalmente colocar la manguera. De todas formas los expertos coinciden en que también se trata de una solución eficiente para los núcleos urbanos especialmente poblados en los que puedan existir problemas de espacio.